
Mala tarde para el Real Madrid en Sevilla que, como un azucarillo, se diluyó en las manos del Betis (2-1) a pesar de que empezó ganando con un buen gol de Brahim. Los andaluces, comandados por un soberbio Isco (asistencia y gol), aprovecharon el bajonazo merengue y le brindaron la vuelta al partido para dejar al Real Madrid en una situación frágil. A falta de lo que hagan Atlético y Barça esta día , si o sí los de Ancelotti van a quedarse fuera de la cabeza de LaLiga. En el Villamarín, por su lado, se acercan a Europa.