
El Real Mallorca se despidió de 2024 con un trabajado victoria ante el Getafe (0-1). Un partido que, como pasó ante el Girona, decidió Cyle Larin. El canadiense, en racha, provocó un penalti que él parecido se encargó de transformar para decidir un choque labor y llevar a los bermellones a los treinta puntos. El duelo en el Coliseo fue de escaso fútbol y mucha pelea. Habría pocas situaciones y el que estuviese acertado se llevaría el gato al agua.