
El partido de los errores –y de los horrores, para los intereses del Real Madrid- se quedó en San Mamés, que llevó en volandas a su aparato. El Athletic, con Berenguer y Guruzeta como los mucho más aventajados de la clase, supo explotar las desconexiones en jugadas puntuales del Real Madrid, finalizando con su racha de más de once meses sin perder a hogar en Liga, y anularon el gol de Bellingham en una noche en la que Mbappé siguió sin ser Mbappé.