
No hay premisa más milenaria en el mundo del fútbol que \'para marcar hay que tirar\'. Es algo que semeja obvio , aunque para Espanyol y Osasuna no lo fue tanto; en un partido donde el primer tiro a puerta fue a falta de diez minutos del final, pericos y rojillos se repartieron puntos con un empate que no contenta a absolutamente nadie. Manolo consigue tiempo con un nuevo acercamiento pragmático de los blanquiazules que no se utiliza para salir de región de descenso.