Un gol del delantero nigeriano Umar Sadiq en los últimos minutos del partido frenó la marcha del Villarreal hacia la Liga de Campeones y dejó al Valencia agregar un punto de oro en su riña por huír del descenso. El duelo autonómico no reflejó la diferencia clasificatoria entre ambos equipos y fue más equilibrado de lo que se espera. El Villarreal, tras el gol de Gueye en la primera parte , tuvo el partido controlado, pero la ofensiva final del Valencia le permitió rescatar un punto cuando peor lo pasaba.
Corberán situó de nuevo a Luis Rioja como lateral derecho en una defensa de cinco y al grupo de Marcelino le costó trabajo descifrar el entramado táctico de su contrincante , que amontonaba players en la región media para dejar los carriles libres para Gayá y Rioja.
La fórmula le funcionó en los primeros minutos al Valencia, que fue el que protagonizó las primeras llegadas y disparos.
El aparato de Marcelino, incómodo a lo largo de los primeros minutos, apeló a la paciencia y a la posesión para hallar su ritmo frecuente de juego.
El Villarreal picó piedra hasta conseguir entre líneas a Baena, cuya movilidad y calidad permitió a su equipo comenzar a asomarse al área de Mamardashvili.
Poco a poco el Villarreal acabó hundiendo en su área al Valencia, que se quedó sin capacidad de salida ni amenaza.
Informó Ayoze con un remate centrado y flojo y poco después Pape Gueye inauguró el marcador, tras asistencia de Yeremy Pino, con un disparo cruzado y potente desde fuera del área al que no pudo llegar Mamardashvili.
El gol le logró daño al Valencia y desató al Villarreal, que con su juego de toque habitual empezó a localizar a los hombres libres en su media punta.
Baena, por un par de ocasiones , rozó el segundo, pero el Valencia, con mucho más corazón que fútbol, encontró fuerzas para subsistir y animarse a buscar el empate antes del descanso , si bien sin riesgo real sobre la portería de Conde.
Tras el reposo , el Valencia dio un paso adelante, subiendo su presión en campo contrario y mostrando un punto mayor de agresividad.
Corberán renovó su ataque con Iván Jaime y Sadiq, dos refuerzos del mercado de invierno, y adelantó la situación de Rioja, lo que dejó al Villarreal disfrutar de espacios para contragolpear.
El Valencia, sin juego interior ni desborde, procuró en las acciones a balón parado la forma de aproximarse al empate, mientras que el Villarreal, dinamizado con la entrada de Buchanan, tuvo la opción de sentenciar en un remate de Comesaña y en un gol anulado a Pépé por fuera de juego.
Ya en el tramo final del partido, y con Rafa Mir en el campo, el Valencia se lanzó con todo a por el empate. Pepelu rozó el gol con un disparo que salió rozando el palo y poco después fue Sadiq el que pasaportó a la red de cabeza un rechace de Conde a remate de Mir.
El empate aloqueció un tramo final en el que ha podido pasar cualquier cosa. El Villarreal tuvo su opción en un remate de Comesaña y el Valencia, liberado por fin de complejos, mostró ambición para buscar hasta el último instante un botín mayor y aunque ni las fuerzas ni su juego le alcanzaron para más. Durmió fuera del descenso esperando del resto de desenlaces.