Las dudas de Novak Djokovic sobre su estado físico que revuelo cogieron tras el partido frente Carlos Alcaraz, eran muy reales. Tanto, que el serbio solo pudo disputar un set ante Alexander Zverev en su partido de semifinales. No pareció estar tan tocado en ningún momento en la hora y 22 minutos que duró un parcial que se decantó del lado del alemán en un apretado \'tie break\', con una volea aparentemente sencilla para Djokovic, que acabó por estrellarse en la red.
Tras ello, el serbio no lo vaciló un solo segundo y se quedó en el centro de la pista para darle la mano de manera directa a Zverev, que parecía no estarse suponiendo lo sucedido.
No dio muestras de estar tan al máximo el serbio, que pareció tener clara la hoja de ruta en el partido. Informó ante Alcaraz que de haber perdido el segundo set muy probablemente hubiese optado por la opción de retirarse, y frente Zverev, parecía tener igualmente claro. De perder el set , se terminaba la aventura hacia su 25º título de Grand Slam.
Un hecho que la gente no se tomó nada bien y despidió a su diez veces campeón entre abucheos, mientras que Djokovic con mirada desafiante respondía con los dedos pulgares hacia arriba.
"Por favor, muchachos , no abucheen a un jugador que se lesiona. Sé que todos pagaron las entradas, pero Novak ha dado todo de su historia al deporte en los últimos 20 años” apuntó Zverev en el inicio de su comparecencia a pie de pista.
El alemán pone rumbo a su tercera final de Grand Slam, la primera en Australia, tras los intentos errados en el US Open 2020 frente Thiem, y anteriormente Roland Garros frente Carlos Alcaraz.
Su contrincante va a ser Jannik Sinner o Ben Shelton, que disputarán la segunda semifinal en la sesión nocturna.