El Santiago Bernabéu brindó una gran ovación a Jesús Navas González antes del último partido del año entre el Real Madrid y el Sevilla Fútbol Club. El capitán del Sevilla salió al campo en Concha Espina y todos sus compañeros le hicieron un pasillo de honor hasta el centro del terreno. Aplausos al unísono, algo que rara vez se ve en el estadio merengue para honrar a una leyenda del fútbol español.
Con Jesús Navas en el banquillo, Xavi García Pimienta eligió a Stanis Idumbo para completar el tridente ofensivo junto a Lukebakio e Isaac, pero salió al campo entregando mucho espacio y, salvo una débil aproximación desde la esquina, fueron los de Carlo Ancelotti quienes dominaron.
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La idea de presionar alto para tentar errores en la salida afectó a los nervionenses, que en la segunda vez que el Real Madrid les rompió la defensa encontró el primer gol. Bellingham cambió el juego, Rodrygo corrió por la banda y Mbappé recibió solo en la frontal, con el tiempo suficiente para decidir dónde disparar y hacerlo imposible para Álvaro Fernández. El equipo madridista no dio descanso y diez minutos después Fede Valverde puso el segundo gol que encauzaría la victoria.
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García Pimienta debió haber practicado más el duelo en el Bernabéu, ya que dejó al uruguayo sin defensores en la salida de un córner para que disparara y aumentara las diferencias. El Sevilla intentó salir del letargo e intimidar al Real Madrid, pero fue solo un breve intento. Los de Ancelotti, tras la derrota del Barça ante el Atlético la noche anterior, sabían que este final de 2024 era crucial para mantenerse en la pelea por el campeonato, y Rodrygo definió de la mejor forma para marcar el tercero.
Lucas Vázquez miró hacia arriba y le entregó el balón al brasileño para el gol. Lucien Agoumé, como espectador, vio cómo los blancos anotaron tres goles desde fuera del área y desde la frontal, donde él estaba, sin que estuviera atento a ninguno. El tercero sí despertó a los de García Pimienta, que tras un gran pase de Juanlu hacia Isaac Romero acortaron distancias un minuto después buscando llegar al descanso con un marcador más ajustado y conservando esperanzas para la segunda parte. Esto ocurrió gracias a Álvaro Fernández, que detuvo el cuarto ante Lucas y luego la defensa bloqueó el tiro de Dani Ceballos.
El Sevilla salió mucho más concentrado y colocado en el campo tras el descanso, y estuvo muy cerca de marcar el segundo por medio de Isaac Romero. Una mala salida de balón, un robo de Stanis Idumbo, y Courtois fue firme para detener el remate del lebrijano. Como en la primera parte, el miedo de los de García Pimienta fue momentáneo y encajaron el cuarto en una nueva jugada combinativa del Real Madrid. Mbappé se hizo asistente y Brahim fue quien venció al riojano. Sambi Lokonga tuvo que recorrer muchos metros para marcar a ambos con Badé y Kike salas mirando y Gudelj fuera de su posición.
No fue titular, sí recibió homenaje, y no pudo entrar en el minuto 62 como lo hiciera hace veinte años en un día como hoy 22 de diciembre. Para ese minuto, Jesús Navas estaba listo para dar su último servicio a su Sevilla en el Bernabéu, pero no fue hasta el 64' que se levantó el cartel y el 16 sevillista entró al campo con el aplauso de todo el público. Ingresó y lo primero que hizo fue controlar un balón complicado, jugarlo hacia atrás y tratar de calmar a su equipo, organizarlo y evitar que la ventaja en el marcador aumentara. Isaac Romero tuvo una oportunidad con un zurdazo pero su remate se estrelló en el poste, y ya encaminándose hacia el final, Sambi Lokonga lo intentó desde lejos.
Ni el belga ni el lebrijano pudieron marcar, pero sí el jugador más en forma de los de García Pimienta, Dodi Lukebakio. Peque, que había entrado minutos antes, le dio un pase al espacio al extremo, quien lo paró, miró a Courtois y disparó fuerte al primer palo para hacer el 4-2.
El Real Madrid no estuvo sólido en defensa e incluso el cuadro nervionense pudo causar más problemas y complicar más la victoria, pero las facilidades en la primera mitad hicieron válida la ventaja obtenida. Jesús Navas hubiera querido un final diferente en su último partido, con un resultado positivo en el Santiago Bernabéu. Pero se va con el reconocimiento del mundo del fútbol, con la seguridad de todo amante del deporte que disfrutó cada carrera y cada centro suyo por la derecha, y con el cariño eterno de su afición, que supo despedirlo de la mejor manera hace una semana en el Ramón Sánchez-Pizjuán, con un triunfo incluido, frente al Celta de Vigo. .