El Valencia cae en su casa (0-5) ante un Barça que no disculpó la fragilidad defensiva de los de Corberán y se clasifica al lado de Atleti, Real Sociedad y Real Madrid a semifinales. Ni cinco minutos tardaría el Barça en anticiparse Mestalla. La ley del ex- tardaba tan sólo tres minutos en golpear a los locales. Ferran Torres abría la lata. El delantero formado en el Valencia definía con perfección un enorme pase de Alejandro Balde, aprovechándose la primera ocasión de los de Flick.
Tras el gol, ni Mestalla ni el Valencia se venían abajo. El equipo local encadenaba jugadas de riesgo en los minutos posteriores. Pese a ello, el Barça volvía a marcar nuevamente a manos de Ferran. El valenciano remataba a exitación tras un rebote procedente de un paradón de Dimitrievski a Lamine, que rebota en el palo y le cae a Ferran para marcar el 0-2.
Pese a que arriba, el cuadro local lo intentara por activa y por pasiva, en defensa serían tan atacables como en el 7-1 en liga. Una muy mala defensa frente a un aparato que aprovecha muy bien los espacios y carga el área con muchos players. El segundo gol sí sería mucho más efectivo en la moral de los de Corberán, y el tercero llegaría de nuevo en un error defensivo, donde Fermín se quedaba absolutamente sólo delante del portero, y definía magistralmente , haciéndole un sombrero y marcando a portería vacía. El marcador en el minuto 22 era de 0-3 y la sensación era que el desenlace sería similar al del último partido de liga. El penúltimo rayo de esperanza en la temporada del Valencia se apagaba en solamente 20 minutos.
En el minuto 29 llegaba el 0-4, y con él, el hat-trick de Ferran Torres. Curioso que el gol de un ex- propiciara una de las imágenes mucho más impactantes que se han vivido en Mestalla esta temporada, y no son pocas. Tras el gol, los aficionados miraban al tiempo al palco, sacando peinetas y pañuelos, e incluso varios de ellos abandonando el estadio. La afición decía basta ante la enésima degradación del club. El marcador no se movería y, a lo largo del descanso , parte de Mestalla abandonaba el estadio en señal de queja y también indignación.